sábado, 29 de marzo de 2008

El lenguaje de los sentimientos...basado en el texto de David Viscott.

Los sentimimientos son nuestra reacción al mundo que nos rodea. Se reflejan cuando nuestros organos de los sentidos reaccionan al ver, escuchar, sentir, gustar, oler o tocar y recurre a nuestra experiencia y recuerdos y luego es asociado a un sentimiento: temor, satisfacción, miedo, placer, ira, pena, fustración, alegría, etc, etc. Aveces esto es muy simple, muy lógico, pero aveces lo que nos ocurre y la forma en que reaccionamos no expresa lo que sentimos, o no somos capaces de dar a conocer nuestros sentimientos ni siquiera a nosotros mismos, es decir no sabemos lo que nos ocurre, y comenzamos a dar botes, a hacer cosas que realmente no queríamos o a frustrarnos, o aveces no comprendemos el por qué de nuestra eterna pena, temor, o actitudes. Particularmente he aprendido mucho con el tiempo, y una ayuda muy grande ha sido internalizar este texto que acontinuación les voy a presentar resumidamente.

Básicamente existen sentimientos positivos y negativos, los sentimientos positivos incrementan el propio sentido de fuerza y bienestar, de plenitud, de vida, de totalidad, de esperanza. Los sentimientos negativos interfieren con el placer, agotan la energía y nos dejan extenueados, con un sentimiento de bloqueo, vacío y soledad.

El objeto de comprender nuestros propios sentimientos y que fluyan a su conclusión natural es que lleguemos a sentirnos abiertos y libres de sentimientos negativos, para tener una personalidad más elevada, es decir que no tengamos un peso de defensas que tienen su raíz en el temor y el sufrimiento, más creadora por que nuestra energía se expresa de forma positiva y más productiva por que nuestras energías no se frenan en expresar nuestras emociones naturalmente.

Cuando nos sentimos heridos y sufrimos (las heridas emocionales que todos pasamos de vez en cuando) nos faltan energías y esperanzas durante un tiempo, lo que es lógico, sólo debemos permitirnos sentir de forma natural las etapas del dolor emocional sin intentar evitar la realidad y podremos resolver ese dolor en forma más completa.
Uno de los sentimientos que más nos aqueja actualmente es la Ansiedad, "que es el temor al daño o a la pérdida, sea real o imaginada, y cuándo la experimentamos sentimos dolor, lo que crea un desequilibrio y exige una respuesta de energía. Esta respuesta correctiva tiene que ser dirigida hacia afuera en el punto de origen del dolor. La expresión de esa energía es el enojo. Cuando no puede exteriorizarse el enojo, se internaliza contra el yo y es percibida como culpa. Cuando no se alivia mediante la aceptación de enojo, esta culpa se vuelve contra nosotros y al hacerse más profunda se transforma en depresión.
LA ANSIEDAD ES EL TEMOR AL DAÑO O LA PERDIDA. EL DAÑO O LA PERDIDA LLEVAN AL ENOJO. EL ENOJO CONTENIDO LLEVA A LA CULPA. LA CULPA NO ALIVIADA LLEVA A LA DEPRESIÓN.
Ahora el tema es cómo saldar nuestras deudas emocionales y liberarnos?
La deuda emocional es la situación de desequilibrio en la cual los sentimientos se encuentran prisioneros en vez de estar expresados. Al ser capaces de comprender como fluyen los sentimientos al responder a la pérdida, y si sabemos enfrentar nuestro enojo por haber sido heridos...estamos ya en el camino a saldar nuestras deudas emocionales. Debemos permitimos sentir lo que sea que sentimos, sin emitir juicios de valor. No tratemos de sentir, sintamos simplemente.
Bajo la carga de las emociones no expresadas podemos vivir bajo una tensión contínua, surgida de ocultar todo el tiempo algo que consideramos incapetable. Nuestra vida emocional está tan guardada que no vemos el mundo como es, creemos que el mundo que nos rodea se ha conjurado para provocarnos tensión y nerviosidad, cuando en realidad la dificultad está dentro de nosotros, donde mientras permanezca sin ser reconocida, también permanecerá irresuelta.
Cuando abrimos nuestros sentimientos, los dejamos aflorar y asumimos la responsabilidad por ellos y por nuestra vida, podemos reconocer la personalidad que albergamos, conocernos, ser nosotros mismos, sin exagerar y sin disculparnos, así podremos saldar nuestras deudas emocionales con el pasado.

1 comentario:

EDUARDO CAVIERES dijo...

Hola Carola, tienes un muy buen blog, me gustó y me encantaría que nos siguieramos visitando.

Igual vivo en Osorno y sería bueno que formaramos un eje para potenciarnos como bloggeros y hacer un cuento bien simpático ¿Te tinca?

¿Te puedo agragar a mis contactos?

Saludos cariños de Eduardo Cavieres.